martes, octubre 24, 2006

CANAS ERAN LOS DE ANTES


NI A UNA VACA DE CERCA LE PEGABA
Transcripción literal de uno de los pancitos de la columna El sport de cada día, que no es lo mismo que Deporte's Today, firmada por Campagnale (¿Edmundo, el fundador de La Oral Deportiva?) en la celebérrima Crítica de Natalio Botana del 10 de agosto de 1944, que descerraja sin asco y todo sic como sigue, incluso el uso de las comillas:

NUESTRO ACTIVO CORRESPONSAL EN CAPILLA DEL MONTE nos expresa mediante el envío de su crónica semanal al gran riesgo que corrieron los jugadores del club Huracán que visitaron Valle Hermoso para disputar un encuentro "amistoso" con Racing de dicho lugar. Faltaban escasamente nueve minutos para finalizar y en momentos que Huracán llevaba ventaja en el score, se produjo un corner que no pudo ser ejecutado por cuanto surgiendo de entre los espectadores locales, un "verdadero hincha" hizo tres disparos de revólver que, felizmente, por tratarse de un pésimo tirador, no dieron en el blanco. Intervino un agente de policía cuya misión sólo fue la de apaciguar al irascible deportista [¡no, basta!, confesamos que el resaltado es nuestro, pero pará que nosotros bajamos en Cosquín, nene, nos está dando la resolana en la mollera] y cuando los muchachos de Huracán trtaron de alejarse del pueblo, fueron objeto de una insólito ataque consistente en una lluvia de piedras, no obstante ir acompañados en el camión por dos empleados policiales.

Ahora, un equipo glorioso como El Globito de Jorge Newbery, Massantonio, Ringo, Stábile, Ricardo, Brindisi, Houseman, El Inglés Babington, en mionca y por el Valle de Punilla, ni un miserable doble camello con aire acondicionado de Flecha Bus, dan ganas de ponerse a llorar e ir a misa e hincarse a rezar. Aunque no estuvimos ahí, el cana cordobés que entró con la única misión de apaciguar a un verdadero hincha, pésimo tirador, de profesión conocida deportista, no jodan, si no trabajan ya para Hortensia, se quería levantar a la hermanita del que con el bufoso, a diez metros, era capaz de errarle al Uritorco donde todavía no aterrizaban OVNIs porque el pobrecito de José de Zer, el introductor del periodismo con disnea, no había podido ir porque aún era un pendejo y el padre no lo dejaba salir solo de noche, menos para trabajar en el canal de Alejandro Romay y en ese noticiero que era un aguantadero.

Y encima los cagaron a cascotazos en un insólito ataque. Unos provincianos resentidos de mierda. ¿Qué iba a decir el mundo cuando se enterara? Animals?

Digan que nosotros tenemos amigos y corresponsales en todo el mundo de en serio, que Crítica ni qué carajo, como el Massa, que es una ídem, vive en Parque Chas pero esto no le impide seguir siendo un insufrible de quemero (el menor de los defectos, a decir verdad, para qué andar cameleando), con tanta mala suerte que nunca encontró manera de inflarle los globos para los cumpleaños a la nena porque del fanatismo se pasaba de rosca, se le explotaban, y a la final le dolían los mofletes de tanto darle, pero con gente así se hace patria y cuando se enteró de este baldón a la memoria sacrosanta, fue y entró a rebuscar en la cantidad de diarios y revistas de guarda al pedo, para regocijo de la pulgas, y nos mandó la formación oficial del Huracán en aquel entonces, una legión de héroes intocables a la que los negroides de la Mona Jiménez y De la Sota no trepidaron en cagar a cascotazos y hasta a tiros, indios de utilería, si nunca habían usado otra cosa que hondas y flechas.

Anoten, che, anoten, no vaya a ser cosa que se les borre de la memoria y la RAM también:

Barrionuevo; Marinelli y Alberti; Corzo, El Colorado Giúdice y Tittonel; Salvini, Tucho Méndez (de pie, irrespetuosos), Mellone, Baldonedo y Rodríguez.

Pero si es como para ponerse a llorar, la puta madre. Con razón entraron a bajar OVNIs y el pobrecito de Josecito De Zer, qepd, tener que andarlos corriendo con una bolsa mojada.