sábado, abril 04, 2009

BOHEMIOS DE PRO

Mauro Martín, capo de La 6 (parte de la 12...), en cana abajo de unas plateas es otra cosa.
DE AMARGO OBRERO A LA CAFUA
Por fin, después de muchos yiros, como en los comienzos, el domingo 29 de marzo del 2009, Atlanta pudo inaugurar su nueva canchita de cemento en la calle Humboldt. Van a caber poco más de 10 mil personas, y ya no está, claro, el viejo y legendario cartel de Amargo Obrero, aquel aperitivo entrerriano de hierbas, en una de las cabeceras, donde entre el barroco ingenuo de la ilustración de la etiqueta no se podía disimular la hoz y el martillo bolche. El posmodernismo le ha dado otro toque. Gracias a un acuerdo con el gobierno porteño del bostero Mauricio Macri, no hubo inconvenientes con la inspección. La aprobación de las obras tardó lo que se tarda en poner el sellito. A cambio (ver el detalles en La Abeja Africana), le tuvieron que dar lugar, abajo de la platea, en un espacio que solía usar como solar la barra brava bohemia, la instalación de una cárcel de contraventores. Pocos días después, el 3 de abril, con un país todavía sacudido por la exequias de Raúl Alfonsín, la discepoleana mixtura se vio completada con la llegada para cumplir un puchito de 12 días de condena del capo de La 6, como le dicen a Mauro Martín, ya que es cabeza de parte de La 12, fraccionada con la estadía todavía en chirona del Rafa Di Zeo.
Con tantos sapos tragados en la historia, los viejos bohemios hicieron caso omiso a este verdadero cambalache fashion. Que se completa con una socia de fuste que se sienta justo en esa platea, ahora con borrachos penados y hasta un barra de linaje debajo de los asientos, para inspirarse en sus poemas, piezas literarias sin margen derecho que luego suelta al ciberespacio desde un sitio en la red.
-¡La puta! -comentó con cierta acritud un tatele del barrio-. Si Mauricio nos hubiera pasado un cacho de la ESMA en una de esas nos salía una nueva Alfonsina Storni o Alejandra Pizarnik.
Cosas vederes, Sancho, cosas vederes...