Las manos del todopoderoso varón y su famoso anillo.
La edición de este último domingo de Clarín, dedicándole ostentosamente dos páginas a El 10, firmadas por un rancio ejemplar de la Patria Futbolera, y donde la declaración de guerra es abierta, franca, indubitable, también sirve para indicar que el país con crecimiento a tasa asiática efectivamente está en guerra. Si no se debe a eso, puede que sea casualidad que el ferretero de Sarandí le haya declarado públicamente su amor a la Tía Cristina en forma abierta, no tan solapada como lo viene haciendo desde 1979 con los mandamás de turno, para que el fuego granado arrecie, sobre todo por parte de los del interior que se agrupan tras el mendocino Daniel Vila y su multimedio. A las bocas de fuego se agregó Perfil (léase: San Lorenzo) y su franja de llegada tan especial.
Las amenazas vertidas por el ex Pelusa, quien sin pelos en la lengua acusa el golpe de lo dicho por El Califa en torno que está llegando a los 80 gozando de buena salud "y no como otros", etc., ha desatado un cruce no muy edificante entre personajes que teóricamente tendrían que tener otras pautas y que han ingresado al territorio liso y llano de los dimes y diretes faranduleros. A esto se agregan más spots publicitarios de los que agrupan tras el mendocino, ahora asociando a don Julio con López Rega, pero también Clarín ofreció generosamente sus páginas a una solicitada donde salvo el club que regentea Daniel Vila, todos los demás le rindieron pública y ardorosa pleitesía. La retobada de Daniel Pasarella, después del último superclásico, de ir hasta la AFA y reclamarle a los gritos que renuncie, obtuvo una respuesta futboleramente lapidaria: "No te vengas a quejar que perdiste por culpa del referí", dicen que dijo. "Mejor comprate un arquero", y en la entrada de aquí abajo hay una muestra a qué se refería y para colmo al domingo siguiente Juan Pablo Carrizo se mandó otra de su mejor coleto.
A la lista de los que le dan con todo se agregó América con algunos de sus programas de opinión y los referentes de siempre, a pesar de estar alineado con el gobierno.
No es la primera andanada. Ver antecedentes.
En año con un caño roto de elecciones de todo tipo el mensaje está dicho sin ambigüedades: la Tía Cristina le tiene que soltar la mano. El Ministerio de la Pelota necesitaría un remozamiento. Pero no hay indicativos en el aire, por ahora, que así lo indiquen. Julio Humberto 1º de Sarandí nació para ser oficialista y de otro modo no piensa terminar.