PALERMO NO LO HUBIERA HECHO MEJOR
Fue en un partido entre los Emiratos Arabes y el Líbano por la Copa Camello Cuatro Jorobas. Ganaban los primeros 5 a 2, con cierta comodidad, y como cualquier analfabeto puede apreciar en el reloj de la pantalla, faltaba poco para terminar. Otra entrada vertiginosa de los locales, trancazo y el del pito que señala inexorable la pena máxima. El shoteador de estos tiros, según el trabajo de la semana, no tuvo clemencia. Metió la marcha atrás en plena carrera, tomó puntería con el tugets y andá a buscarla a los piolines, gil. El DT brasileño en la Copa América, cuando vio el video, se quería cortar las venas con una galletita de agua mojada. Puso al plantel de rodillas frente a la pantalla y lo hizo repetir una hora. En la próxima práctica, para colmo, van a ser todos de taquito, garotitos, pero con el césped flojo y en pata.