domingo, diciembre 10, 2006

CHE, ¿POR QUE NO USAS ANTEOJOS?



CON TAL DE FALTARLE el respecto al público el fútbol argentino jamás ha escatimado en gastos e iniciativas creadoras. En agosto de 1944, a poco de la primer tragedia en River con apenas 9 víctimas a las que le echaron la culpa por maleducadas y las cagaron a palos y las puertas estaban cerradas y los bretes puestos, como en 1968, hubo una huelga de árbitros y la AFA, ni lerda ni perezosa, se tiró a la pileta y a todo aquel cristiano que pasara por Viamonte al 1300 y no tuviera otra cosa que hacer podría hacer, por ejemplo, anotarse para referí, le daban un pito y una libretita y listo. Los diarios de la época consignan que fueron unos cuantos a aprovechar la volada.

Uno de los entusiastas fue Mario Pajoni, la había escolaseado de lo lindo en Platense y en la selección y encima estaba recibido de médido pediatra. Total, una más, con lo que gustaba el fútbol. Fue y se anotó. Había tenido que largar la práctica del fútbol por la miopía creciente y usaba culos de botella, pero eso no fue obstáculo.

El 5 de agosto debutó como árbitro en Atlanta-San Lorenzo. Ganaron los bohemios. Al fin de semana siguiente le tocó Talleres de Remedios de Escala y Central Córdoba. Algo vio porque le echó uno a los locales. Pero los locales se le echaron todos encima y a pesar que veía poco, el pobre, patitas para qué quiero, primero llegar a los vestuarios para desempañar los lentes.

En el camino lo cazaron el DT y uno de los masajistas. Le dieron para que tuviera y lo internaron en el nosocomio más cercano. El domingo 3 de setiembre se produjeron dos acontecimientos: dirigió Racing-Chacarita, se sacó la única foto como referí con anteojos y todo. Pero no volvió a dirigir porque los huelguistas levantaron el paro y en el fútbol argentino chicatos no se aceptan, nene.