Estamos en condiciones de afirmar que en el fútbol actual los goles no se hacen para ganarle al contrario, como en la antigüedad, o para consumar una obra de arte del repentismo, sino para mostrar la originalidad de las coreografías a posteriori, grabarlas en video (no filmarlas, animales, que es del tiempo del pedo) y después subirlas a YouTube, que es el Parnaso realmente perseguido y ansiado.
Así nos va también. Alcanzame la vuvuzela, por favor, que voy a proceder como se debe.
No, no: sin sapolán, el plástico en seco...
Así nos va también. Alcanzame la vuvuzela, por favor, que voy a proceder como se debe.
No, no: sin sapolán, el plástico en seco...