viernes, junio 30, 2006

IMPLORAD CON MESURA


DIOS CASTIGA SIN PALO Y SIN REBENQUE


En el programa que por Canal 2 tiene Alejandro Fantino, Fuga a Medianoche, con el imponderable apoyo de una figura de la envergadura del internacional Heber Ludueña para despejar cualquier duda, salió el tema inefable e infaltable de las cábalas y un baluarte que estaba invitado, para colmo de todas las desgracias uno de los pocos sobrevivientes hinchas de Atlanta que van quedando, unos Bohemios que vivene en cualquier lado menos en Villa Crespo, contó que una gallinero de la divisional donde se encontraban, una tarde habían tenido el masoquismo de ir a alentar al once de sus amores unos 50 o 60, que los locales eran como 3 mil y cuando nunca en la puta vida le hacían un gol a nadie, justo esa tarde y en ese lugar lo embocan, la cosa se pone 1 a 0 para los muchachos de Humboldt y Corrientes.
Entran a correr los minutos y la atmósfera se entró a poner pesada sin que tuviera nada que ver el Servicio Metereológico de la Fuerza Aérea. Un somero análisis arrojaba como resultado, desde donde se lo mirara, que si se mantenía el resultado de ahí no salían vivos. Así de sencillito. De la otra cabecera, sin miramiento alguno, ya estaban emplazando las ramplas portátiles de lo tierra-tierra y en cualquier momento empezaba la cuenta regresiva. El invitado de Fantino dijo que era tanta su fe como su cagazo y que entró a rezar con desesperación para que la contra empatara y poder seguir respirando luego de los tres pitazos finales. Remató de la siguiente forma su angustia vital y existencial vivida en los bordes de la pasión de multitudes y la fiesta para llevar a la familia:

-Se ve que me pasé de rosca en los ruegos, Ale -explicó-. Perdimos 2 a 1 sobre la hora.

-Ese fue un Padre nuestro de más -acotó el Heber con toda su sapiencia a cuesta al servicio de los demás.