viernes, junio 30, 2006

CHE, ALMACENERO: ¡TELEFONO!


EL DEBE Y EL HABER DEL FUTBOL

Ayer, sin ninguna ingesta previa, el suizo Joseph Blatter, presidente de la FIFA, aseguró que Alemania 2006 era el mejor Mundial de todos por la cantidad de partidos pletóricos de emoción y calidad de juego. Naciendo donde ha nacido, se le puede perdonar la cara de culo con que lo mostró la tevé mundial en los partidos que fue a ver, el siempre ponderado poder ofensivo de sus compatriotas, que no le hacen goles ni al arco iris, estuvieron 120' tratando de embocarla y encima erraron tres penales al hilo, el referí gallego que haciendo honor a su prosapia le regaló el paso a cuerto de final inventando un penal australiano contra Itala que no lo dan ni en La Coruña, el récord de récords del zapallo ruso que le sacó tres amarillas al mismo jugador y lo echó dos veces, los desvencijados equipitos africanos, un Brasil que de tal sólo tiene la camiseta, los dueños de casa que pueden llegar a perder con Defensores de Cambaceres si éstos le ponen los once titulares, una Inglaterra a la que le dicen jangada porque son una inmensa cantidad de troncos a la deriva, sin contar el primitivismo de Ucrania y otros enyesados con diferentes camisetas. ¿Los negocios? Ah, bueno un mundialazo. Sobre todo para las cervecerías. El caudal del Rin aumentó en un 42% y los árboles, arbustos y flores de plazas y parques fueron secados en un 87% porque se miaron todo y con urea de todas las etnias. Desde ese punto de vista, sí, de acuerdo. Y que en materia de zapallazos don Blatter es más potrillo todavía que Havelange ni dudas. Un tiempito antes de largar en la Alemania unificada, fue de visita a China y se descolgó con los de los ojos como puñalada en tarro, amén de la pólvora y los fideos, fueron los inventores del fútbol. Por favor, una manito de los que nos leen y sabe de geografía: ¿queda muy lejos Suiza de Grecia? Claro que si Adidas les vende por lo menos un calcetín a cada uno de los 1.300 millones de chinos estos almaceneros del deporte van a ser capaces de asegurar que también inventaron el béisbol y el sapo.