miércoles, agosto 16, 2006

EL FULBO ES UN CENTIMIENTO

La canchita que ahora será remozada con créditos oficiales y jugar los partidos de morondanga.

UNA PASION CLIENTILISTA

Por fin ayer, con el anuncio oficial del gobernador Felipe Solá, ante la resolución judicial correspondiente, las autoridades bonaerenses procedieron a donar tierras públicas que habían sido otorgadas al club Estudiantes de La Plata para que tuviera su canchita de tablones montados sobre hierros Doble T, en 1, entre 57 y 58, negándose a abandonarlas para hacer uso del Estadio Unico concertado en 1989 por un Comisión Unica integrada por la municipalidad platense, el entonces gobernador Eduardo Duhaulde y los clubes Gimnasia y Esgrima y Estudiantes de La Plata, a un costo a la argentina: caro, rumboso y al pedo. Estos últimos después se empacaron, descubrieron sentimientos, jamás ir a jugar donde iban los otros piojosos de los enemigos, tenían derechos sobre predios que no le pertenecían y Estudiantes inició de prepo obras de remodelación que entraron en los vaivenes judiciales.

Después de las mil y una vuelta consabidas, en el 2003, en un partido batata de la Primera D, de clubes cercanos a la capital bonaerense como San Carlos o algún otro, se inauguró extraoficialmente futbolísticamente la obra, cuyo costo fue del orden de los 60 millones de dólares. Poco después, en mayo de ese mismo año, con dos recitales de Los Nocheros se pudo probar que cabe gente a rolete, pero los salteños esos no patean la redonda. Luego, con la presencia ineludible para las cámaras del entonces presidente por un rato Eduardo Duahualde, el ya gobernador Felipé Solá que ahora quiere el per saltum de ese período para ir a una reelección legal y electoral, más el intendente de turno ........, ahora sí, en el doblete, como el nacimiento del país, se dio por inaugurada oficialmente la monumental obra con un encuentro amistoso entre dos rejuntados con las camisetas de argentina y uruguaya, tan pero tan amistoso que ni siquiera se pegaron una patada y arrancó una sentida ola de bostezos.

Originalmente apto y concebido para jugar fútbol y rugby, inútil como el agua de los fideos, en este sentido, pero como premio consuelo quizá resulte chiche bombón para hacer el Festival Anual de la Milonga Campera
o campeonatos provinciales Evita de karting.

Para enterarse con más detalles de la guarrada al cuete y que no tenemos los gobernantes que nos merecemos, sino los que se nos parecen, pueden consultar detalles del desquicio directamente en la siguiente dirección, con fotos y todos:

http://www.laplata.gov.ar/gobierno/obraspublicas/Estadi/estadio.htm


pero allí no le van a decir nada que el arquitecto que ganó con su anteproyecto, en maquetita monona y todo, es hijo de un célebre jugador platense de fulbo y que estuvo que estar exiliado varios años en España para que no lo agarra Camps y lo pasara a degüello. De eso mejor ni hablemos. Lo hizo, le pagaron, está al pedo y sigamos adelante.

Gimnasia y Esgrima va a exigir los mismos derechos y se va a quedar con los predios fiscales del Bosque platense. El chantaje de una supuesta pasión de multitudes, aparentemente mayoritaria cuando no alcanza al 7% de la población total del país, convierte en regia minoría a quienes se arrogan el derecho de la representación tribal y todos sus privilegios. Un gobierno que no tiene ni para escuelas ni hospitales despilfarra dinero y la propiedad pública para que los energúmenos griten, se lastimen y se maten profesionalmente por cuenta y cargo de los respectivos dirigentes. Como concesión, para abuenarse, en el colmo del irracionalismo, han propuesto que en los viejos gallineros el remozamiento se va a hacer para jugar los partidos chicos, no los grandes, contra equipos como Boca o River, porque les quita recaudación, y que en ese caso, como una concesión, van a ir a utilizar las instalaciones del Estado Unico para 50 mil personas.

Cuesta creerlo, pero es así.

Esto no es nuevo. Se le llama potlash y es oriundo de tribus aborígenes de la parte norte de América. El país, como si no lo hiciera todos los días, acaba de abdicar de dar un paso más en pos de la civilización y de un poco mejor de vida real para la mayoría, no la ilusión virtual de partiditos en una actividad que a esta altura ya está más que sospechada de aberraciones varias. Como dijera Dante Panzeri en 1974, "el fútbol es un negocio para pocos por el que mueren muchos." El año que viene hay elecciones, Felipe quiere seguir en el trono y los otarios pagan impuestos indirectos a las ambiciones personales, el clientislimo político y la democracia como curiosa demagogia de las estadísticas, al decir de Jorge Luis Borges.

Hace poco los dirigentes pincharratas llegaron hasta el parlamento nacional, donde enciman los recibieron, a payar sus letanías populistas y sentimientos nacionales profundos.
Otra vez ganó la sinrazón. Y por goleada. Con el refería a favor, los líneas, las barras bravas y los uniformados.

Cantemos a coro con Les Luthiers: "Perdimos, perdimos otra vez."